“Recuerda su infancia en Los Cabos, en la casa de la abuela en medio del desierto y siempre en busca de aventuras.”
Diego La Garde y Yandi Monardo no se conocían. Cada uno llegó puntualmente al lugar de encuentro: Hacienda Cocina y Cantina, una joya culinaria auténticamente mexicana en el corazón de Cabo San Lucas.
Diego, emprendedor con una sólida trayectoria en las industrias del entretenimiento y la hospitalidad, llegó de la mano de su pareja, Maleni, quien estuvo pendiente de que todo saliera bien. Yandi, destacado artista multidisciplinario y miembro del consejo editorial de Tendencia, llegó junto a Luana, su representante quien, además, es su hija.
La primera entrevista de las que planeamos en esta edición especial estaba por ocurrir. El equipo audiovisual de Tendencia tenía todo listo. El cálido servicio del equipo de Hacienda Cocina y Cantina, también.
Diego La Garde y Yandi Monardo estaban entusiasmados por iniciar la dinámica, un martes de calor intenso, en el que tuvieron la más pública de las conversaciones privadas frente al Arco de Cabo San Lucas.
Los Protagonistas
Un caballito de tequila suavizó los nervios y permitió la confianza entre nuestros protagonistas. Nacido y criado en Cabo San Lucas, Diego recuerda con cariño su infancia en la casa de la abuela, rodeado de desierto, siempre en busca de aventuras. Con un Yakult y un sándwich en su mochila pasaba horas recolectando damianas y choyas. Y cuando en la adolescencia descubrió el Suburcabos (transporte local) ya nada lo detuvo para explorar. Pasaba tiempo en la playa con amigos, haciendo skimboard o patinando en el centro. “Vivíamos en un Cabo con menos movimiento, donde todos nos conocíamos. Estas experiencias me inculcaron la importancia de la comunidad y la calidez en el trato”.
Recordó que desde muy joven empezó a trabajar repartiendo publicidad en la playa y atrayendo clientes para que ingresaran a El Squid Roe, el emblemático club nocturno del cual su padre, Billy La Garde, es socio fundador. A lo largo de la entrevista, varias veces se refirió a él con gran admiración por la dedicación y responsabilidad que siempre vio en él.
En 2018, Diego fue nombrado director de marketing de El Squid Roe, que por cierto el pasado mes de enero cumplió nada menos que 35 años. Mencionó que algunos miembros del personal han estado en la empresa desde que él era un niño y no tienen planes de jubilarse pronto.
Durante la pandemia, Diego se embarcó en un emprendimiento único: Cabo Hospitality, un colectivo de marcas de estilo de vida que ofrece experiencias únicas en restaurantes, vida nocturna y actividades en Los Cabos. Además, ha sido productor de importantes conciertos en Los Cabos de los que guarda varias anécdotas. También recordó algunos de los desafíos que ha enfrentado, cómo fue salir de Los Cabos para ir a estudiar a un instituto militarizado en Roswell, Nuevo México, y su inicio laboral en Estados Unidos.
En tanto Yandi, originario de Uruguay, ha vivido en México y ha consolidado su carrera artística en Los Cabos. Dirige su propia galería, en Luxury Avenue en Puerto Paraíso, que inauguró en 2011 donde exhibe su obra y también de artistas célebres. Generosamente Yandi ha abierto su galería a artistas locales y emergentes fomentando espacios para la cultura y las artes. Con un estilo único, expresionismo abstracto, no solo ha liderado proyectos creativos y educativos, sino que también ha generado los espacios.
Todos quienes estuvimos detrás de cámara podemos aseverar que, después de esta entrevista, tanto Diego como Yandi recordarán esta mañana. Diego, porque comentó que responder fue un ejercicio que le llevó a la reflexión y a recordar momentos importantes de su vida. Y Yandi, porque estaba sorprendido de su historia.
Al finalizar esta entrevista, el equipo detrás de cámaras tiene claro que tanto Diego como Yandi recordarán esta mañana. El compromiso de Diego por reflexionar sobre momentos significativos de su vida a través de este ejercicio es encomiable. La sorpresa de Yandi ante sus emotivas respuestas es un testimonio de su amor por las historias. El compromiso y dedicación de ambos son verdaderamente inspiradores.
¿Cómo lograste convertir tus ideas en realidad?
El primer paso fue conceptualizar una propuesta única que combinara calidad y entretenimiento. Investigando el mercado, entendí las necesidades de los clientes. Luego, diseñé un plan de negocio sólido que detallaba desde la financiación hasta la implementación.
¿Hubo alguna persona que te inspiró en este camino?
Mi padre, Billy La Garde, fue una gran inspiración. Crecí viendo su pasión y dedicación en El Squid Roe, lo que me motivó a seguir sus pasos. Su enfoque en la calidad y la innovación me enseñó la importancia de ofrecer siempre lo mejor. Me volqué a la gestión de marcas digitales durante la pandemia y fundé Cabo Hospitality. Ahora, gestiono nuestras marcas con el mismo compromiso.
¿Y tienes algún mentor?
Sí, tengo un gran mentor, Luis Alvarado, es una persona honesta, generosa y honrada en lo que hace. Su dedicación al trabajo es un ejemplo para no ponerse límites. Y creo que a mí me empuja a ser, no quiero decir mejor trabajador porque siento que lo que hago no es trabajo, pero sí me inspira a que lo que haga, sea con más gusto. Podemos decir que, de alguna manera, es una persona que comparte el conocimiento, y eso es invaluable. Tenemos diferentes profesiones, pero su conocimiento y consejos me enriquecen. Estando rodeado de él y de otras personas del mundo empresarial, absorbo un poco de experiencia cada día.