Ha llevado una vida como triatleta durante más de 25 años. Nos platica que llevar tu cuerpo al extremo, requiere de sacrificios, disciplina y un proceso de entrenamiento tanto fisco como mental constante. El deporte fortalece el carácter y muchas veces es más un esfuerzo mental que físico. Quien no disfruta del ejercicio, se harta, se le pasa la moda y abandona ese estilo de vida. El deporte como disciplina influye de manera positiva en nuestro día a día, se desarrollan hábitos que se convierten en un estilo de vida. Levantarse temprano, mantener organizado tus días, no rendirte ante nada, siempre ver hacia adelante son algunas de las influencias que el deporte genera.
“Mi padre desde pequeños nos inculcó el deporte, primero fueron la natación y el tenis, después me incliné por los triatlones a manera de un reto entre amigos. Mis triatletas favoritos son: Mark Allen, Chris Wellington, Chris Mcormack y Luc Mackenzie. Son atletas cuyas vidas se encuentran en balance, reflejan en su vida personal su formación deportiva y el amor por la vida en todos aspectos”.
La competencia conocida como ironman surge en Hawái como una carrera de reto entre amigos militares. La marca se desarrolló posteriormente por la misma familia que inició el reto original. Hoy en día, es la carrera de desafío físico más reconocida en todo el mundo con competencias en más de 15 países.
Existen triatlones con diferentes distancias, la distancia olímpica es la más popular. Esta distancia puede ser practicada preferentemente a partir de los 16 años porque requiere de cierta madurez muscular y cardiovascular.
“No puede realizarse una prueba como el ironman porque está moda, parte del bienestar personal es cuidar la integridad de la salud física. Si de un día para otro le exiges a tu cuerpo dar el máximo estarás yendo en contra de lo que significa bienestar, aunque el motivo sea la práctica del deporte”.
Por supuesto que con disciplina se puede alcanzar cualquier objetivo. Lo recomendable para iniciar a entrenar el cuerpo es no hacerlo solo, acercarse con un entrenador o un grupo afín, realizarse un chequeo médico y tener una alimentación adecuada.
“Debes realizarlo con pasión para vencer el sentimiento de ya no puedo más, de cansancio o el pensamiento de rendirte. Yo no corro con música, para mi esos minutos u horas son mi espacio de meditación personal, allí está la parte espiritual. Cada competencia va de la mano con el dar gracias y dedicarle el esfuerzo a alguien o a una causa”.
“Mis hijos, respirar, la belleza del paisaje y el cariño de los amigos me inspiran. El deporte es más que una disciplina, es parte de mi vida, que comparto con mis hijos y amigos. Mi frase favorita: Si tienes que preguntar el por qué, es algo que nunca entenderás”.
A pesar de un problema cardíaco que casi lo aleja de su mayor pasión, Juan ha podido continuar con el deporte después de algunas operaciones. Para él, la disciplina es tener orden y un plan, en lo que te gusta o no te gusta. Calidad de vida es estar en paz. Desde ese punto, considera a Los Cabos como un destino seguro, con hermosas vistas, oxígeno y espacios para el esparcimiento.