SANTIAGO DE LAS CORAS, SANTIAGO APÓSTOL O SANTIAGO AIÑINI (1721-1795)
Dotada por el marqués de Villapuente, fue establecida por el padre Ignacio María Nápoli en el extremo sur de la península, por el lado del golfo.
El misionero, acatando órdenes del padre Ugarte que salía rumbo al Colorado, llegó al puerto de Las Palmas el 24 de agosto de 1721, y aunque pronto se inició la construcción de la misión, tuvo algunas dificultades para que los pericúes le tomaran confianza, ya que al principio recelaban de los guaycuras que acompañaban al misionero y temían a las bestias de los soldados y a los perros.
[two_first] En 1723, se cambió un poco más lejos de la costa, pero fue destruida por un ciclón, a causa de lo cual resultaron varios muertos y heridos que habían buscado refugio bajo su techo, lo que provocó la desconfianza de los nativos durante algún tiempo; en septiembre de 1724 nuevamente se mudó a un lugar más seguro, se le dio el nombre de Santiago Apóstol, y allí quedó, en definitiva. En 1726, Nápoli fue enviado a Sonora y lo substituyó el padre Lorenzo Carranco, quien después moriría asesinado por los pericúes el 1º de octubre de 1734. La misión fue abandonada en 1795, y actualmente no queda nada de ella.[/two_first][two_second]
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Fragmento tomado de: Las misiones fundadas por los jesuitas.
Santiago es una pequeña comunidad en Baja California Sur, que se encuentra en la Carretera Federal 1 de México, alrededor de 45 Kilómetros al norte de San José del Cabo, en el municipio de Los Cabos.
La visita a Santiago es esencial para adentrarse en la historia y conocer la belleza de la parte inferior de la península. En el invierno el clima es fresco, muy agradable y hay establecimientos rústicos donde aislarse de la vida moderna para convivir en pleno con la naturaleza.
El vocablo Cora según el padre del Barco puede deberse a que “Las mujeres usan, en lugar de red para cargas a sus hijos pequeños, una batea ovalada, honda, que se llama cora, que es una cuna portátil, más cómoda para los niños que la red”.