“Como en la mayoría de los Estados de la República Mexicana, Baja California Sur alberga misterios. Es una península desértica con contrastes, donde la tierra y el mar alimentan a los lugareños y visitantes.”
¿Qué tal el cántico de las ballenas al compás de sus movimientos en el mar? O, ¿por qué no?, esas maravillosas imágenes del pelícano aviador sumergiendo parte de su cuerpo en el mar en busca de alimento. ¡Sí, tan maravillosa es esta tierra y este mar que producen una cantidad importante de alimentos!
Las especies marinas de mayor explotación son las sardinas, tunidos y almejas, aunque no son de un alto valor comercial con respecto a otras especies, es su volumen y modo de empleo lo que las hace importantes. Por otro lado, especies como el abulón, langosta y camarón son la base de pesquerías altamente rentables y ejes del desarrollo social, en particular del Pacífico Norte. Entre las especies que se comercializan en Baja California Sur, se encuentran el atún, cazón, jurel, pargo, sardina, huachinango, y corvina.
[two_first] Se consideran cuatro zonas donde se capturan y se comercializan los productos del mar: Pacífico Norte que comprende Bahía Tortugas, Punta Abreojos y La Purisma, con especies de abulón, langosta, caracol panocha y almeja pismo. Pacífico Centro, que abarca Todos Santos, Puerto San Carlos hasta Puerto Adolfo López Mateos, con especies de escama y grandes volúmenes de sardinas.[/two_first][two_second]
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La región de Los Cabos sobresale por su pesca deportiva de especies como el dorado, pez vela y marlín. Finalmente, la zona Golfo de California que comercializa especies de escama en general y calamar de forma importante en Santa Rosalía.
En lo que respecta a la producción agrícola, la cosecha de la región es muy diversa. En la zona del Valle de Santo Domingo, se cultivan papa, garbanzo, trigo, naranja, alfalfa y espárrago. Este último, es actualmente uno de los productos de mayor relevancia, con una producción de excelente calidad porque está libre de pesticidas y fumigaciones agresivas. En general, se producen alimentos saludables, con bastante demanda en las mesas sudcalifornianas y en países con consumidores.
En la región sur, varias empresas cosechan y comercializan productos orgánicos, con gran demanda por parte de los restaurantes. Los Cabos, Comondú y en menor cantidad Mulegé son municipios donde se cultivan tomate cherry, berenjena y hierbas aromáticas como albahaca, menta y tomillo.
En Loreto y Mulegé principalmente, se cosechan y comercializan el dátil y la aceituna; con ellos se preparan dulces y curtidos que son típicos y muy representativos de esta zona.
Si transita de Los Cabos a La Paz, encontrará una variedad de dulces a base de mango, guayaba y cítricos en la localidad de San Bartolo, pintoresca población que tiene muchos años con esta tradición. Los dulces regionales son jaleas como el guayabate, mangate y el pitahayate, sin olvidar las famosas conservas de dátil, papaya verde e higo en almíbar, igualmente frutas regionales deshidratadas como el higo blanco. Las empanadas de queso, de ates y de frijol dulce, pan de huevo y pan francés forman parte de los productos horneados del Estado.
Sudcalifornia es poseedora de elementos naturales que inevitablemente nos impresionan. Más allá del desierto donde se señoreaban abruptos pedregales y una vegetación que parece próxima a extinguirse, hay huertos poblados de higueras, dátiles y viñedos… Cuando el calor es tan intenso parece que va a calcinar seres y cosas, entonces sopla la brisa del mar que trae de vuelta la alegría de la vida.
Así es Baja California Sur, de una belleza atrayente que fascina y subyuga a la vida y a los placeres que maravillosamente perfuman la tierra y el mar.
“Así como el cardón otea el horizonte que dibuja el crepúsculo del cielo, y la choya se refugia en la hondonada… La biznaga entre los riscos siendo la brava Adelita de los campos y claro está la sonrisa de la pitahaya…”
Néstor Agúndez Martínez.