Ayer, miércoles 24 de julio, en el restaurante Mezquite en el Hotel Vidanta en San José del Cabo se celebró una nueva reunión semanal del Grupo Madrugadores. La orden del día incluyó la frase de la semana; en esta ocasión, fue de Montesquieu: “No hay peor tiranía que la que se ejerce a la sombra de las leyes y bajo el calor de la justicia”.
Luego de la presentación de los participantes de la reunión, se dio la palabra al invitado especial, Lic. Eduardo Tapia Zuckermann, abogado corporativo inmobiliario, que abordó el tema Reforma al Poder Judicial.
“El Poder Judicial siempre fue un poder al servicio, o no siempre, pero en su estructura misma desde presupuesto e integración, dependiente del Poder Ejecutivo, era Poder de una forma igual a los demás. Pero sabemos que, en la época hegemónica, cuando estaba el partido de gobierno por más de 70 años, ahí iban personas destacadas en la judicatura, pero que rendían cuentas al Ejecutivo, no había una interacción de igual de poder a poder frente al Ejecutivo por la misma integración de la de la judicial y de la Suprema Corte, que es la del poder. Entonces vemos cómo en estos periodos que comienzan con la transición, cinco años antes de la transición, se dio promoción a una reforma”, empezó Tapia Zuckerman la ponencia.
La Reforma al Poder Judicial tiene como objetivos
- 1. Una nueva integración de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a través de eficiencia, austeridad y transparencia en el Máximo Tribunal.
- 2. Elección popular de ministros, Magistrados y Jueces que legitime democráticamente las y los impartidores de justicia.
- 3. Sustitución del Consejo de la Judicatura Federal mediante órganos administrativos y disciplinarios independientes.
- 4. Nuevas reglas procesales para tener una Justicia expedita y equilibrios entre Poderes.
Durante su ponencia, Tapia Zuckermann advirtió que el Poder Judicial ha sido históricamente dependiente del Poder Ejecutivo, y esta reforma podría comprometer aún más su independencia e hizo comparaciones internacionales con Bolivia y Venezuela, que han seguido rutas críticas similares, lo que ha resultado en la vulneración del estado de derecho debido a ataques a la independencia judicial. Una de las medidas más controversiales de la reforma, advirtió Tapia Zuckermann, es que no habrá precampaña ni financiamiento público o privado, y los partidos políticos estarán prohibidos de realizar proselitismo.
