El origen y desarrollo del Festival Internacional de cine de La Toba

Damián Cosío

El nacimiento de una idea

La historia del Festival Internacional de Cine de La Toba comenzó con una amistad de años entre Enoc y Damián Cosío, quienes compartieron su infancia en Ciudad Insurgentes. Tras la secundaria, sus caminos se separaron: Enoc estudió en La Paz y posteriormente migró a la Ciudad de México, mientras que Damián continuó sus estudios en el CBTA 27, donde más tarde se convertiría en director. Un reencuentro en la capital, motivado por asuntos laborales, fue el detonante para la gestación del festival. En medio de una conversación, Enoc compartió una idea que llevaba tiempo pensando y, al preguntar qué necesitaba, la respuesta fue clara: “Damián, mínimo, necesitamos una asistencia de entre 80 y 100 personas.” A partir de ahí, la comunidad empezó a organizarse para apoyar el proyecto.

La comunidad se involucra

La cercanía entre los habitantes de Ciudad Insurgentes facilitó la organización: directores de planteles educativos y profesores se entusiasmaron con la propuesta y decidieron sumarse. La información empezó a circular entre los 458 estudiantes de la comunidad educativa, quienes no sabían a ciencia cierta cómo sería el evento, pero estaban motivados por la oportunidad de participar en algo grande, el Festival Internacional de Cine de La Toba.

Enoc visitó la comunidad para explicar el proyecto y ampliar la visión: no solo se trataría de cortometrajes, sino que el cine llegaría a las colonias, instalando pantallas para proyecciones. Para ello, se necesitaban apoyo logístico y brigadas de alumnos, quienes comenzaron a colaborar activamente. Se consiguió material de la Cineteca Nacional, incluyendo contenido especial para niños, y equipos de estudiantes ayudaron en la presentación de películas en diferentes escuelas, superando todas las expectativas iniciales.

La primera edición: superando expectativas

La inauguración del festival tuvo lugar en el antiguo Cine Estrella, un edificio sin techo que por décadas fue punto de encuentro comunitario. Más de mil personas asistieron al evento inaugural, donde jóvenes presentaron cortometrajes realizados con sus celulares. Más de treinta cortos se exhibieron y los estudiantes participaron con gran entusiasmo en la organización.

Arte y cultura: un encuentro multidisciplinario

El festival contó con la presencia de Carlos Maciel Quijano, conocido como Kijano, un artista plástico de renombre internacional que compartió su obra y experiencia en una galería creada especialmente para el evento. Su cortometraje “El color de mis edades” se estrenó en el festival y los estudiantes de diferentes planteles asistieron a escuchar su historia y participar en un conversatorio. Kijano dejó un trazo artístico como testimonio de su visita y expresó el deseo de regresar junto con su esposa en futuras ediciones.

Reconocimiento y participación internacional

Desde sus inicios, el festival ha contado con invitados especiales, como el embajador de Guatemala en la primera edición, un hecho histórico para la localidad. En años siguientes, la embajada de Canadá y artistas canadienses participaron, enriqueciendo el evento y aumentando el involucramiento de la comunidad y las escuelas. El festival ha evolucionado hasta convertirse en un motor de cambio en la conciencia de los niños y jóvenes, quienes ahora hablan de hacer cine y contar historias propias.

Fomento de la identidad y memoria comunitaria

Uno de los objetivos del festival es promover el conocimiento de los orígenes de la comunidad. Se han erigido monumentos en honor a personas que contribuyeron al desarrollo de La Toba, reconociendo tanto a quienes han fallecido como a quienes aún viven, pero suelen pasar desapercibidos. La propuesta es que los niños conozcan las historias de sus padres y abuelos, valorando el esfuerzo de generaciones que hicieron posible el presente de la región.

Un proyecto destacado consiste en documentar cuentos de adultos mayores. Por ejemplo, actualmente se está adaptando a cortometraje el cuento ganador de la comunidad María Auxiliadora, que relata la vida de una maestra local, con la participación de Damián como actor.

El legado agrícola y cultural

Se resalta el valor de quienes lucharon por el desarrollo del Valle de Santo Domingo, especialmente durante el auge del cultivo de algodón, conocido como “oro blanco”. La región se formó gracias a migrantes de diversos estados que buscaron mejores oportunidades y se establecieron en la zona.

Conservar la identidad es fundamental para entender quiénes somos y hacia dónde vamos. El trabajo de Enoc ha sido decisivo para la cultura local y su orgullo de pertenecer a La Toba se refleja en el nombre del festival, en homenaje a la historia de la zona.

Oportunidades para los jóvenes y el futuro del festival

El festival ha despertado el interés de niños y jóvenes por el arte y la cultura, quienes ahora ven en el cine una opción de vida. La mejora continua de sus habilidades se evidencia en su participación en las sucesivas ediciones del certamen. Además, el entorno natural de Baja California Sur ofrece infinidad de locaciones para realizar cortometrajes, promoviendo una revolución de la conciencia a través del arte.

En reconocimiento a la labor de Enoc, Damián le organizó un homenaje sorpresa, donde recibió muestras de cariño y reconocimientos de sus compañeros, autoridades municipales y estatales.

El presente y futuro: nuevas temáticas y concursos

“Para el tercer Festival Internacional de Cine de La Toba, vamos a tener la presencia de España como país invitado, y dentro de la organización tendremos un concurso de cuentos. Nuevamente, habrá el concurso de elaboración de guiones, guion de cortometraje y un agregado muy valioso que es el concurso de diseños de luchadores, porque uno de los puntos clave del festival en este año es la lucha libre.

La lucha de las personas por lograr salir adelante, la lucha por conquistar la tierra, la lucha por conquistar el agua, la lucha por salir adelante, la lucha de los padres por su familia, por sacar adelante a sus hijos, la lucha del ser humano por alcanzar la felicidad.

Incluso se van a traer unas figuras importantes a nivel nacional de la lucha libre. Así que están cordialmente invitados. Es una fiesta importantísima para el pueblo de La Toba, para el municipio de Comondú, para el estado de Baja California Sur. Los esperamos”. Así concluimos la entrevista con Damián Cosío.

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