Ramona Bernal

Desde Ciudad Insurgentes, un festival de cine está sacudiendo la escena cultural como pocos. El Festival Internacional de Cine de La Toba proyecta películas y también posibilidades. Desde su primera edición, impulsado por el actor Enoc Leaño, orgullosamente tobeño, el evento se ha convertido en un movimiento comunitario donde el arte y la educación van de la mano.

“Solo necesitábamos un líder, y ese líder fue Enoc Leaño. Vino, prendió la chispita… y la gente respondió”, cuenta Ramona Bernal, docente del CBTA 27 y una de las entusiastas coordinadoras del festival. Y vaya que respondió. En su segunda edición, más de 60 estudiantes se sumaron a la logística, las coberturas y hasta a las cámaras.

Lo que comenzó con proyecciones en la explanada del antiguo Cine Estrella, ahora también viaja a colonias y comunidades con Barrio Cinema y la Pantalla Viajera. San Juanico, Santo Domingo, María Auxiliadora… todas se han convertido en salas al aire libre donde niños, jóvenes y adultos viven el cine como nunca.

Además, durante el año hay talleres de escritura, doblaje, guión y redacción. “Semana a semana los guionistas -niños, adultos mayores, maestros- se conectan para seguir escribiendo. Ya no son solo talleristas, ¡son guionistas!”, dice Ramona, con emoción.

La historia del festival está marcada por momentos simbólicos: la colocación de la primera piedra del edificio de la UABCS en Ciudad Insurgentes ocurrió justo la mañana antes de la primera edición. “Fue una coincidencia mágica”, dice Ramona, “porque ese mismo año el plantel ya era una realidad”.

Del 30 de septiembre al 4 de octubre, La Toba celebrará su tercera edición. Ahora con convocatoria estatal, pasarelas creativas, talleres, conferencias y muchas sorpresas. “Nuestra comunidad tenía sed de arte. El festival vino a descubrirnos como profesionales y como humanos”, concluye Ramona. Porque sí: el arte llegó para quedarse.