Un duro invierno en los Estados Unidos lleva a Holly junto a su familia a vacacionar por primera vez en Los Cabos en 1982, fueron seis semanas increíbles. Después de disfrutar la belleza del lugar y la calidad de vida, ella decide dejar su estudio de yoga exitoso en Seattle y mudarse definitivamente en 1999 para dar a sus hijos otro estilo de vida.
“Bienestar para mi es tener una vida equilibrada. Nacemos con dones o talentos, debemos aprovecharlos para fortalecer las áreas débiles. No se puede enfocar en una sola cosa y abandonar otras áreas porque se perdería ese balance. El cuerpo, la salud, el espíritu y la mente deben reflejar bienestar”.
Holly inicia con el yoga, después de un accidente que lesionó su columna vertebral mientras trabajaba para una compañía de reforestación.
“Un amigo me invitó a practicar esta disciplina. Al principio estuve renuente, pensaba que consistía en sentarse a meditar haciendo sonidos. La primera sesión fue un reto, no tenía elasticidad ni para llegar a mis rodillas. Después de 3 sesiones mi espalda mejoró notablemente, puedo decir a la perfección”.
La actitud es el mayor desafío a vencer al buscar un cambio de vida. Uno se tiene que conectar con el cuerpo a través de la mente. El yoga cambia el cuerpo sin estrés, el objetivo es conseguir lo mejor de uno mismo.
“Yoga es una práctica más para lograr el equilibrio. Ha sido el hilo que mantiene mi vida y le da sentido, une todo lo que hago. La vida es como una melodía, a veces el compás es lento y otros rápido, tenemos que aprender a movernos al ritmo. En el yoga cada ejercicio tiene un propósito, por eso trato de enseñar el fundamento para realizar el ejercicio correctamente e incluso aplicarlo a la vida.”
Todo está conectado y repercute en nuestra calidad de vida. El bienestar debe ser un interés constante en la sociedad, requiere también que cuidemos el entorno en el que vivimos. Desde cómo se cultivan los alimentos, el proceso de comercialización y el trato humano. Definitivamente el bienestar es parte de relacionarnos con todos los elementos de nuestra realidad.
“Es transcendental considerar, ¿qué tipo de huella queremos dejar en el mundo? No puedes cambiar el cuerpo sin cambiar tu mente, y no puedes cambiar tu mente sin cambiar tu espíritu. Estamos en un pequeño planeta juntos, si todos pensáramos que somos familia y nos enfocáramos buscar el bien común, en vez de bienes materiales, el mundo cambiaría en un día”.
La disciplina es la base de todo. Se puede tener talento y sacar posturas de yoga o lo que uno se proponga. Cuando no tienes una habilidad innata para este ejercicio, con dedicación, tiempo y compromiso se pueden alcanzar objetivos.
“Me inspiran las historias de personas que vencen cualquier obstáculo, a pesar de no tener medios económicos, estudios o habilidades. Es su actitud ante la vida la fuerza por la que alcanzan metas con una sonrisa. Eso requiere disciplina”.
“A pesar de que Los Cabos ha crecido, se mantiene como un lugar seguro, con excelente calidad de vida por el medio ambiente que lo rodea: paisaje, mar, cielo, montaña y sierras. Tiene todo para gozar de una vida de bienestar. La responsabilidad de cuidarlo es de todos nosotros”.
“Sé amable con cualquier persona que conozcas, porque cada quien enfrenta un tipo de batalla, de la cual no sabemos nada”.
[dropcap background=”yes” color=”#333333″ size=”50px”]
La palabra yoga, literalmente se traduce como: unión; la unión de la materia (cuerpo) y la mente. Hay 8 ramas del yoga: la conducta personal y la integridad, la autodisciplina, la concentración, la postura y el mantenimiento del cuerpo, la meditación, el dominio de la respiración, la contemplación de un mundo interno, y una consciente sensibilidad.
El yoga es simple, pero no es fácil. En realidad, existen 84 posturas originales hindúes. Que se aplican a la serie básica de Ghosh.
El hatha yoga es el más difundido en todo el mundo, y es conocido por sus asanas (o posiciones corporales). Se trata de un sistema de posturas físicas cuyo propósito es asegurar que el cuerpo sea capaz de lograr las metas de las otras siete ramas de yoga. Las asanas generan serenidad física y mental; de tal forma que un yogui devoto puede sentarse durante varias horas en una postura de meditación sin sufrir fatiga o inquietud.
[/dropcap]