En cuanto llegas a Pícaro, la brisa del mar te recibe con los brazos abiertos y una vista espectacular se asoma al fondo del restaurante para decirte que eres bienvenido. El galerón, de espacios amplios y grandes ventanales, es una muestra inmediata de lo que puedes esperar: comodidad, frescura, tradición, pero, sobre todo, mucho cariño y pasión.
Luego, luego, puedes ver el bar que se extiende en un generoso cuadrado y se divide en dos, una parte toca el exterior del restaurante y la otra está dentro de este. Mientras que la cocina, abierta para que los comensales puedan maravillarse con la destreza de todo un equipo de cocineros que trabajan en sintonía, está posicionada frente a las mesas y delante de la gran vista.
Si quieres celebrar una ocasión especial, como un cumpleaños o una cena de aniversario, la cava es perfecta. Es un espacio que sale de la estructura del restaurante y se incorpora con la vegetación del territorio sudcaliforniano, con extensas ventanas que dan directamente al Océano Pacífico.
La cocina de Pícaro surge de la picardía del chef, Christian Ricci, por tener en su restaurante un ambiente cómodo y, a la vez, que sorprenda cada vez que los visites.
Pícaro, es la nueva propuesta culinaria de Los Cabos que promete darles a los comensales una experiencia completamente diferente a lo que estén acostumbrados, porque los platillos serán creaciones que nazcan en el momento: En el momento en que lleven la pesca del día al restaurante, en el momento que le pidas al chef algo diferente, en el momento en que Christian prepare a sus comensales un platillo que los cautive.
El menú va a ser una mezcla entre lo tradicional y lo sencillo, esto quiere decir, que los platillos tendrán ingredientes extraídos directamente del huerto que estará a los pies del restaurante o de agricultores y productores del Estado. Pero, también, “sencillo” significa que las combinaciones de los sabores serán simples pero llenos de aromas. La cocina de Christian Ricci es regresar a las raíces, a la cocina de jardín.
Si ese día se te antoja visitar el restaurante y solo tomarte una copa de vino mientras recibes el impactante atardecer acompañado de un aperitivo fresco o prefieres sentarte en los bancos enfrente de la cocina y maravillarte con la forma en la que el chef prepara los platillos, Pícaro ofrece un sinfín de posibilidades para hacer de tu visita, una experiencia.