Regresar a los orígenes siempre es todo un reto. No tendría por qué ser así, pero, ahorita, con el nivel de inmediatez que buscamos, la tecnología, el consumismo y esos temas que nos hacen perder el enfoque, el humano se ha desprendido de sus raíces, de su tierra.
Sabor a Cabo Rural nos recuerda la importancia de regresar, de regresar a los orígenes.
Gracias a las 15 cocineras tradicionales que participaron y jugaron un papel fundamental con los chefs para crear platillos como sopa seca, tacos de lengua, tamales y jabalí recién cazado, pudimos tener el domingo por la tarde un destello de lo que es la cocina tradicional de Baja California Sur.
Cada vez es más seguido encontrarnos con personas que quieren volver a vivir este tipo de experiencias—que le recuerden esos sabores que te hacen vibrar, a un maridaje que resalta en tu boca la intensidad del puerco o el condimento de la cabeza, y que no solo estás comiendo algo que ya no acostumbrabas a probar, sino que también, estás en un escenario rodeado de naturaleza, de vida—.
Entre el verde de los árboles, los cactus que han estado miles de años en ese lugar donde estás parado, la increíble vista hacia las montañas rocosas, y el sol que se asomaba entre pico y pico, estás tú, en Sabor a Cabo Rural, disfrutando de un platillo y de la convivencia en el Rancho Ecológico Sol de Mayo, ubicado en Santiago.
Santiago es un poblado que pertenece al municipio de Los Cabos, situado en medio de un oasis y lleno de vistas que te quitan el aliento desde que vienes en el carro y te asomas por la ventana.
El evento reunió a familias enteras y chefs que nos compartían su respeto por la cocina regional de nuestro estado. El terreno era amplio y lo podías recorrer con tus botas vaqueras y sombrero mientras hacías una parada oficial en Baja Wines por un vino blanco de Casa Madero para refrescar tu paladar.
Entre los bailables y las canciones regionales, los asistentes disfrutaron de los platillos, de una que otra conversación con los chefs, y se dieron cuenta que no es tan difícil buscar ese tipo de eventos que nos regresen a nuestras raíces, a los orígenes.
Al final del día, no solo habías degustado platillos característicos de Baja California Sur, sino que también, apoyaste a una de las organizaciones más importantes del país: el DIF (Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia). De esta manera, hubo “panza llena pero también, un corazón contento”.