El apellido Giddings es pionero en la hotelería en el tiempo compartido y en el servicio al viajero en Los Cabos. La familia incursionó en el mundo de la hospitalidad gracias a la construcción de los condominios Ocho Cascadas ubicados en Puerto Vallarta, donde se originó un legado. Después vino la idea de incursionar en Cabo San Lucas.
Mark, hijo de Pat y Ed Giddings, nació en Puerto Vallarta. Recuerda con mucho cariño viajar con sus hermanos cada verano a Los Cabos. Aunque estudió en Estados Unidos y vivió allá por un tiempo, en 1992 decidió apoyar el negocio familiar por lo que Cabo San Lucas se convirtió en su hogar. El amor por México nace por la cultura y tradición de sus personas, sabores, aromas y, por supuesto, de los paisajes.
Ocho Cascadas marcó un parteaguas para la oferta arquitectónica en Puerto Vallarta. Ed Giddings, su padre, tuvo la idea de crear espacios completamente diferentes. La visión de Ed fue edificar un lugar abierto, donde pudieras impregnarte de la naturaleza.
Después de plasmar sus ideas y hacerlas realidad en la selva tropical, la familia trasladó la idea ahora al desierto de Cabo San Lucas. En 1985 esta ciudad todavía no era muy conocida, contaba con algunos hoteles como Solmar, Hacienda y Finisterra.
Mark platica que, al llegar a este nuevo escenario, su padre fue un verdadero artista en construir la imagen y diseño, cuidando cada detalle y honrando su creatividad.
La empresa es familiar e íntima, busca entablar un lazo especial tanto con los huéspedes como con el personal. Una de las filosofías más importantes que perduran en la actualidad como el pilar y por el que se rige la familia Giddings son los valores de Pat. La mamá de Mark fue la matriarca del proyecto y mano derecha de Ed. No podía existir uno sin el otro. La unión de los dos convirtió a la familia en pioneros de la hospitalidad en Los Cabos.
Alguien que siempre estuvo cerca es Ed Hooton, socio fundador de RED Group, quien tiene gran estima por el esfuerzo, dedicación y compromiso de los Giddings hacia sus ideales.
Para Ed Hooton, la familia Giddings fue la primera en traer el tiempo compartido a Los Cabos. Además, inició un acuerdo para que los huéspedes tuvieran la oportunidad de compraran sus estadías. Por esta razón, Cascadas de Baja ha visto crecer cuatro generaciones de turistas dentro del hotel.
El respeto, la perseverancia, el honor y la gratitud son algunas de las palabras que describen una familia que llegó hace 5 décadas a Cabo San Lucas y que en el presente sigue evolucionando. Para Mark, el legado de sus padres es el mismo que quiere para sus hijos: un legado que piensa fuera de la caja.