La preciosa plaza de Todos Santos fue el marco perfecto para dar la bienvenida al 1er festival de mole con la muestra de 15 propuesta provenientes de varios rincones del país. Una auténtica fiesta vivieron todos los asistentes al evento con excelente organización, atención, bailables mexicanos y la hospitalidad todo santeña.
Con recetas de Mole ancestrales y tradicionales provenientes de Oaxaca, Michoacan, Yucatán, Guerrero, Veracruz y Baja California Sur queda demostrado que el patrimonio de la gastronomía mexicana es para mostrarse con orgullo en cualquier parte del mundo.
Felicidades a todos los organizadores, al mágico Todos Santos y cada uno de los cocineros por su extraordinario trabajo y gran talento.
¡Una gran experiencia que sin duda esperamos vivir nuevamente!