Los beneficios del vino desde una perspectiva holística
La fascinación por el vino y el enoturismo va creciendo más y más, gracias a la facilidad de traslado hacia las variadas regiones productoras. Si te consideras un aficionado o un experto conocedor del vino, te entusiasmará saber que además de catas y experiencias de maridaje, el vino también se ha empleado para uso terapéutico, lo que se conoce como vinoterapia.
La literatura revela que el vino es la bebida más antigua de la humanidad. Forma parte de la historia del hombre y, al igual que él, tiene un ciclo de vida. La vid nace, crece, alcanza la madurez, y empieza a decaer.
Desde la antigua Grecia y Roma hasta la Edad Media, la gente usaba el vino como remedio medicinal. El proceso de obtención de vino eliminaba las bacterias en el agua potable. El vino también se utilizó como digestivo, para limpiar heridas y para ayudar a reducir el dolor y aliviar el letargo.
Inspirado por la filosofía epicúrea, el médico Hipócrates abogó por un enfoque holístico de la salud en el que la amistad, el placer y el vino eran necesarios. Hipócrates (460 – 370 a.C.) es considerado el padre de la medicina, es posiblemente el más famoso de la Antigua Grecia.
Sin conocer los beneficios científicos, las mujeres de la corte francesa de Luis XV utilizaron la pulpa de la uva para pintar sus mejillas y máscaras para hidratar su piel. La llamada paradoja francesa descubrió en 1986 que el tanino es el elemento más beneficioso de la uva para la piel.
Asimismo, el resveratrol es la enzima de las uvas que se transfiere al vino durante el proceso de fermentación. Esta enzima, extremadamente rica en antioxidantes, se utiliza como antiinflamatorio y para prevenir los efectos del envejecimiento en la piel. Junto con los taninos del vino, el resveratrol reduce los riesgos cardiovasculares, reduce el colesterol malo y retrasa los efectos del Alzheimer.
Varios estudios de universidades como Cambridge, Harvard y otras de Quebec y Suiza corroboran el beneficio del resveratrol. Como resultado, la vinoterapia como tal surge a finales del siglo XX en la región de Burdeos de Francia con spas que incluían los primeros tratamientos de vino para la relajación.
A pesar de que los beneficios de la vitis vinifera están presentes tanto en los vinos blancos como en los tintos, la diferencia radical está en el tanino que solo contienen los vinos tintos. Los blancos, por otro lado, ayudan a regular las enfermedades cardiovasculares.
¡Sería maravilloso proclamar que el elixir de la eterna juventud es una botella de vino!
Quien considere beber vino como una terapia, también debe seguir una dieta específica para darse cuenta de los beneficios internos. Como todas las cosas, el consumo de vino debe ser equilibrado. Las medidas saludables son dos vasos al día para hombres y uno para mujeres, junto con los alimentos.
Además de la relación científica entre las bebidas alcohólicas para conseguir relajar el cuerpo. El vino y la sociedad van de la mano, por ello es un elemento importante en las reuniones sociales y ha convertido del enoturismo en un gran atractivo con buenos restaurantes, buenos hoteles y spas.
La relación científica entre las bebidas alcohólicas y la relajación del cuerpo, el vino y la sociedad van de la mano. Es por eso que el vino es un elemento importante en las reuniones sociales y ha hecho del enoturismo un atractivo popular que incluye restaurantes, hoteles y spas.
“El placer del buen vino y la compañía también ofrecen alivio de la locura del mundo” Hipócrates