Uno de los mejores obsequios que recibimos en nuestra estancia en Puerto San Carlos es el cariño y la amabilidad que nos brindaron en la comunidad, haciéndonos sentir como en casa desde el primer día. Para conocer más del puerto pesquero platicamos con Enrique Soto, quien fue delegado y continúa promoviendo ahora un torneo de pesca; y, con Erika Vargas, quien ha seguido con el restaurante que iniciaron sus padres porque descubrió su amor por la hospitalidad.
Enrique Soto Madrigal
Originario de Michoacán, llegó a Puerto San Carlos en 1984. Desde entonces, ha visto el desarrollo del puerto impulsado por actividades como la pesca, comercio y avistamiento de ballena gris. Actualmente, Enrique participa en el comité organizador de La Misión de Magdalena: torneo de pesca deportiva que este 2021 celebró su tercera edición.
“Es un privilegio ser parte en la logística del torneo, soy un enlace en el municipio de Comondú para gestionar los asuntos del torneo con las autoridades y buscar apoyo para la organización”. El torneo La Misión de Magdalena es una alternativa para fomentar la pesca deportiva y conservar las especies que tenemos ahora, que no sean explotadas”.
Enrique es un apasionado por la pesca deportiva y los servicios turísticos. Desde 1986 se dedica a acompañar a los viajeros para guiarlos en expediciones por Bahía Magdalena. En 1992 participó en una iniciativa para establecer un protocolo que sirviera para organizar a los prestadores de servicios turísticos, un año más tarde, lo lograron. Enrique es un líder nato, consiente de la importancia de la conservación de esta área natural y del trabajo en equipo.
“En 1993 recibimos las primeras tres autorizaciones para el avistamiento de ballena gris para las embarcaciones: Chubby, La Pionera y La Vero—que era la mía—”.
Así mismo, está involucrado en la elaboración de informes cada final de temporada de ballenas que detallan las especificaciones sobre el arribo de cetáceos que van desde el número de ejemplares, condición y la identificación de los riesgos presentados durante su arribo a Bahía Magdalena.
“Es un informe obligatorio que cada empresa tiene que presentar, en el que se debe incluir el comportamiento de las especies en la bahía, dónde hubo más presencia, fechas en las que aparecieron las primeras especies, si fueron solitarias, madres con sus crías o manadas”.
Erika Vargas Reyes
Erika nació en Puerto San Carlos y nos platicó que, cuando sus padres se mudaron a la localidad, el poblado apenas contaba con alrededor de 15 familias. Comenzaron a vender burritos a los camioneros que pasaban a cargar el trigo que llegaba en embarcaciones.
Con los años, decidieron abrir un restaurante que nombraron “Lore” y que ahora Erika maneja junto con su familia y está ubicado en la terraza del hotel Lore’s House.
“Lo que más disfruto de trabajar en el restaurante y en el hotel es el trato con la gente; el conocer a viajeros de todo el mundo y comunicarme directamente con ellos para conocer su experiencia en Puerto San Carlos”.
Una de las propuestas más atractivas que ofrece el menú para los visitantes que llegan al restaurante son las parrilladas, ya que tiene una variedad que va desde carnes, mariscos, u opciones vegetarianas y veganas como ensaladas frescas o verduras asadas. Todo lo que se cocina es a la parrilla, carbón o leña. Los platillos son preparados con vegetales traídos de Ciudad Constitución y las tortillas hechas en casa.
“Me siento halagada cuando nuestros comensales hacen cumplidos sobre nuestros platillos, sobre todo cuando me dicen que no habían probado algo similar o que les gustó el sabor delicioso y fresco que tratamos de resaltar en cada receta”.
Parte del encanto hogareño que envuelve a este restaurante son las recetas, en especial el secreto en la preparación de las salsas. Nos impresionó la organización de Erika y su equipo, es un ambiente familiar. Desde el momento en que llegas es como estar en casa. Ella está orgullosa de su identidad y de continuar el legado familiar.