CRISOL DE TRADICIONES CULINARIAS
El municipio de Comondú es un crisol de diversas tradiciones alimentarias, síntesis de una larga historia de colonizaciones, desde la etapa misional, heredera de los oasis sudcalifornianos, hasta la comida de las familias colonizadoras del valle agrícola de Santo Domingo, a mediados del siglo XX.
En panorámica, se pueden advertir estas huellas culinarias por los microambientes en que se produjo la ocupación del territorio. El oasis, la sierra, el valle y la costa e islas aportaron los ingredientes culturales al tipo de comida que consumieron nuestros antepasados. El otro ingrediente derivó del contacto con la otra banda, el interior de la república, a través del comercio y el abasto.
Los alimentos naturales
[two_first] Los indios californios, del tipo cazador-recolector, practicaban la caza de aves, conejos, venados, berrendos y otros animales de la vida silvestre, combinado con la recolección vegetal de frutillas y raíces. Esta costumbre continúa por los moradores de la región en tiempos de escasez de alimentos.[/two_first][two_second]
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En la prehistoria, las bandas nativas aprovecharon los recursos naturales con una total adaptación al medio, de acuerdo a etapas de estacionalidad que determinaban su movilidad y los recursos disponibles.
Semillas de mezquite, agaves, pitahaya, nopal, semillas de San Miguel o teddá, yuca, medesá, dipuá o palo verde, guiguil o cereza, otatave o uva, zalate o higo, gokió o palo blanco, jícama, camote y muchos otros. Los cárnidos se obtenían de la caza del borrego cimarrón, venado bura, berrendo, codorniz, lince, murciélago, conejo, ardilla, rata, coyote, zorro, mapache, puma, topo, gato montés, babisuri o gato de cola anillada, zorrillo manchado.
Los animales marinos también contribuyeron a la dieta indígena, aprovechaban las ballenas varadas, las tortugas, los lobos marinos, pulpos, cualquier especie de peces y moluscos.
El uso o reuso de desechos, que los españoles llamaron doble cosecha, como la orina y el excremento se interpreta asociado a costumbres rituales y curativas (Aschmann, 1959:58). Los antiguos californios por lo general consumían alimentos bajo el sistema de tatema, práctica aún utilizada en diversos platillos de Comondú y Loreto.