Es muy común escuchar a los locales decir que; “Los Cabos es el mejor lugar para vivir o vacacionar” y a veces pareciera que lo decimos como si lo hubiéramos aprendido de memoria en algún momento formativo. La mayoría estamos convencidos. Basta con darnos una vuelta a cualquier otro lado para confirmar que esta letanía de los locales es más cierta de lo que pensamos.
Hablemos de la forma en la que Los Cabos se ha ajustado a la nueva realidad, en la que el mundo se encuentra ahora por la presencia del COVID y que ha afectado cómo hacemos las cosas. Si algo es cierto, es que mientras el mundo se lamentaba sobre la situación y la industria turística se detenía por completo, Los Cabos se preparaba para la reapertura.
Hoteles y negocios tramitaban las certificaciones que las autoridades sanitarias establecieron como necesarias para evitar contagios. En junio Los Cabos se convirtió en el primer destino del Pacífico en recibir el Sello de Viaje Seguro (Travel Safety Stamp) que otorga el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) a los destinos que adoptan sus estándares de higiene en establecimientos y medidas para proteger la salud de los viajeros.
“Los Cabos es diferente” comenta un visitante; “aquí nos sentimos cuidados”. Para el local es un gusto escuchar esto porque el trabajo se hace a diario. No es sencillo trabajar un turno completo usando equipo de protección personal, pero el esfuerzo vale la pena cuando vemos que todas las medidas de sana distancia que se han implementado sirven para brindar tranquilidad y confianza a quienes escogen a Los Cabos como la opción para viajar.
Somos una comunidad solidaria. Cuando de implementar y seguir protocolos se trata, hemos aprendido a hacerlo bien. Lo que para nosotros se ha convertido en lo “normal” sigue sorprendiendo al visitante, porque en sus lugares de origen en muchas ocasiones el uso del cubrebocas se convierte en un motivo de protesta y en un despliegue de defensa de su libertad. Es común ver gente que se niega a portarlo.
Todo esto marca un enorme contraste con el evidente apego a los protocolos que nuestros visitantes ven en Los Cabos y en el resto de Baja California Sur.
Los Cabos es una ciudad donde las autoridades y los miembros de la comunidad trabajan de manera coordinada para brindar una experiencia de viaje segura. Los locales no solo nos ponemos la camiseta, sino también el cubrebocas y la careta, a la vez que se instalan tapetes para desinfectar calzado, gel sanitizante y la sonrisa que nos caracteriza para que cada persona que ingresa a un hotel, un restaurante o un comercio sepa que tenemos la conciencia en el cuidado y el bienestar de todos.
Podríamos decir que en Los Cabos hemos convertido el cuidado y la prevención en nuestra cotidianeidad y es un motivo más para confirmar que estamos en el mejor lugar para vivir y visitar.