Al viajar por Baja California Sur la estimulación multisensorial es constante al escuchar historias interesantes o simplemente escuchar el silencio; al observar la naturaleza, vestigios, construcciones, el día o la noche. Al probar un fruto nuevo de algún cactus, un café de talega, unos burritos de machaca o callo de hacha; sentir el olor a mar, a arroyo, a manglar, todos son olores diferentes. En el momento que tienes estas experiencias al mismo tiempo, es cuando te das cuenta de que estás en tiempo presente. Y esa sensación quisieras sentirla por mucho tiempo.
Los colores y la iluminación que tiene la península nos hacen reflexionar y preguntarnos si de verdad solo tenemos cinco sentidos. ¡Date tiempo de viajar y, al regreso, date tiempo para planear el próximo viaje!