En México, una de las tradiciones más significativas de la cultura es el Día de Muertos: un acontecimiento que honra el recuerdo de los que partieron de este mundo.
En el siglo XX, nace el concepto “necroturismo”, un estilo de turismo alternativo, en el cual los cementerios son los atractivos y las tumbas objeto de análisis, se involucran de manera respetuosa: cultura, sociedad e historia.
Aunque parezca curioso, este tipo de viajes son comunes en México para conocer las costumbres y tradiciones de nuestro país. Si lo piensas, existen cementerios en todas las ciudades y pueblos. Todos albergan curiosidades, mitos y personajes importantes que allí descansan en el anonimato.
Si te interesan las leyendas y los mitos, no rechazarás una aventura por El Rosario, en el municipio de La Paz. Esta sutil localidad se ubica entre El Triunfo y San Antonio. Antes de entrar al pueblo serás recibido por el panteón, también conocido como “Jardín de Recuerdos”.
Observar los túmulos antiguos mortuorios es transportarte a través de sus vestigios al pasado enigmático de este pueblo minero sudcaliforniano. Esta arquitectura fúnebre es muy variada, porque hay diseños de construcción que aluden a diferentes épocas.
Encontrarás mausoleos de diversos tamaños y nacionalidades, se identifican algunos sepulcros chinos con dibujos característicos de la cultura asiática, que nos dejaron la gran incógnita de cómo es que llegaron hasta aquí. Una de las tumbas más antiguas, todavía conserva en estado leíble su epitafio: “Paula Cota, falleció el 20 de septiembre de 1892, edad 56 años, EPD”.
De hecho, el vecino más popular cerca de El Rosario es poblado de El Triunfo, que también fue un sitio dedicado a la minería que posee un enigmático panteón gracias a que cuenta con tres cementerios destacados: inglés, chino y mexicano.
Actualmente, los cementerios se consideran sitios históricos. Se han convertido en un vínculo significativo con nuestro pasado. Gracias a la investigación profesional y científica que se ha realizado alrededor del mundo y por si fuera poco, es un atractivo turístico misterioso.
Por lo tanto, el necroturismo probablemente seguirá existiendo durante algún tiempo. Así como visitamos museos, vamos a teatros o recorremos las calles de las ciudades; entonces, ¿por qué no unirnos a esta forma distinta de turismo alternativo?
Hallarás cosas interesantes.