Cuando pensamos en El Triunfo, es indiscutible reconocer que, gracias a su pasado minero, existen ciertas peculiaridades que hacen de esta comunidad, a tan solo 45 minutos de la capital sudcaliforniana, un sitio especial y diferente al resto de la península. Planear una visita es imprescindible. Hay curiosidades por explorar y descubrir.
Al solo transitar por las calles empedradas echarás a volar tu imaginación y meditar sobre el estilo de vida de las familias que conformaron esta comunidad surgida antes del Real de San Antonio (1756) y después del Real de Santa Ana (1748). Las construcciones son vestigios de ese pasado que experimentó el auge durante el siglo XIX. “La Julia” (construida en la década de 1860) y “La Ramona” (edificada en 1980): las dos chimeneas nos recuerdan la gran relevancia de la industria minera de ese entonces.
Durante la <<fiebre del oro>>, en El Triunfo residieron extranjeros provenientes de países como España, Francia, Estados Unidos, Alemania e, incluso, China. Esta multiculturalidad dio como resultado sus emblemáticos panteones, además del cementerio municipal.
Reserva un espacio en tu itinerario para agendar un recorrido por los tres museos que albergan las memorias locales a través de sus respectivos conceptos. En Museo Ruta de la Plata, viajarás en una expedición por las diferentes etapas de la historia minera y conocerás a personajes emblemáticos en una modalidad interactiva en la que aprenderás todo acerca de este oficio en El Triunfo.
En el Museo del Vaquero de las Californias, como su nombre lo indica, tiene una representación de tres siglos de tradiciones de los vaqueros californios, que proyecta su estilo de vida, identidad y cultura.
El legado musical del pueblo se concentra en el Museo de la Música: un espacio realizado gracias a las aportaciones de la comunidad, que incluyen instrumentos de los siglos XVII, XVIII y XIX. Se murmura que el museo tiene un vestido usado por la famosa actriz mexicana, María Félix.
Para aquellos que buscan aventura, en el Hotel Cabañas El Triunfo tienen 5 rutas en una tirolesa desde donde pues tener vista emocionante y agradable a los alrededores. Es una actividad muy divertida, que además libera un poco de adrenalina.
Si quieres apreciar en su totalidad la belleza del pueblo, El Mirador es el lugar ideal. La tranquilidad y la calma que se observa desde allí invita a simplemente sentarte a contemplar, sobre todo al atardecer, cuando los últimos rayos del sol dotan con un halo dorado al pueblo.
Superando el abandono del oficio de la minería, el corazón de El Triunfo aún late con fuerza, la comunidad preserva sus costumbres heredadas de generación en generación.