Después del rotundo éxito en New York Fashion Week 2023, en el que Indira&Isidro Jewelry Design presentó la colección Espíritus del Alma, Primavera-Verano 2024 y tras presentar su pasarela el 11 de septiembre en el evento, el talentoso equipo se dispuso a recorrer al viejo mundo para participar en una de las pasarelas más importantes en las que, se dice, nace la moda: ¡Milán Fashion Week!
Su presencia en la plataforma “Fashion Vibes Milano” fue toda una odisea: el itinerario marcaba su presentación el día 22 de septiembre y la prueba de vestuario estaba pensada para el 18 de septiembre. Después de un riguroso proceso de selección, de entre más de 300 modelos, se hizo la elección de 20 chicas y 5 chicos que debían cumplir con ciertas características para que luciera la joyería en la forma más cautivadora posible.
Los colores de la vestimenta para la ocasión fueron: naranjas, terracota, marrón y chocolate que son la propuesta para el próximo año, así como unos monos blancos para apreciar la colección. Más de 150 piezas, entre exóticos bolsos de piel, aretes, brazaletes, collares, anillos con piedras preciosas y semipreciosas conquistaron al público que se asombró con llamativas creaciones.
Al llegar el gran día de la pasarela —un día nublado y con probabilidad de lluvias e, incluso, de tormenta eléctrica— los nervios propios de la ocasión se hicieron presente y, mientras elevaban una plegaria para que el evento no se cancelara. Desafortunadamente, recibieron una llamada telefónica informándoles que el lugar estaría cerrado debido a la alta probabilidad de tormenta eléctrica.
La celebración del Milán Fashion Week en el Palazzina Appiani, situada en el Castillo Sforzesco, implicaba un riesgo importante debido a los numerosos árboles en los alrededores. Al cerrarse el complejo, el municipio de Milán otorgó un permiso especial y a los participantes se les permitió entrar por una de las puertas laterales.
Inicialmente, se habían escogido 150 modelos para todos los diseñadores; sin embargo, solo se presentaron 80, mismas modelos que fueron compartidas por los ocho diseñadores de diferentes países, generando un caos detrás de los bastidores. A la anécdota del momento se sumaron las personas corriendo, cambiándose de ropa, vistiendo la joyería y vestuario, así como la adrenalina de saber que Indira & Isidro cerrarían el desfile.
La cereza en el pastel fue cuando, finalmente, la caminata se desarrolló, ganándose los aplausos y vítores del público, siendo las felicitaciones de pie la mejor recompensa de la noche, así como los comentarios positivos de los medios de comunicación.
Simplemente, una pasarela emocionante e inolvidable.