Christian Agúndez Por Claudia del Pino

“Los cabos lo tiene todo, pero hay muchísimo por hacer.”

“Ya me sacaste la primera sonrisa”, dice Christian Agúndez Gómez, presidente municipal, al escuchar la pregunta de cómo había sido su niñez en Baja California Sur. Christian, sentado plácidamente en una banca de la Plaza Teniente Antonio Mijares frente al Palacio Municipal de San José del Cabo, conversó con la directora de Tendencia, Claudia del Pino, y nos dejó en claro que su infancia fue feliz y que probablemente de allí venga el gusto por la arquitectura que, años más tarde, eligiera. También salió a la luz su amor por Los Cabos y el compromiso con la comunidad que lo eligió para tomar acciones concretas en beneficio de un municipio dinámico y lleno de desafíos.

Su quehacer como funcionario lo mantiene ocupado, pero siempre se asegura de reservar tiempo para disfrutar con su familia. “Al final, es lo más importante”, dice Christian, padre de tres niñas con quienes revive los tiempos de su infancia en la naturaleza. “Siempre es importante pasar el tiempo con ellas. Vamos a patinar, al cine, a mis hijas les encanta ir a la playa, les fascina meterse al agua y llevar a la perrita a pasear”.

Otro hito del que Christian guarda los mejores recuerdos son las vacaciones de Semana Santa en las que acampaba con la familia en la playa Barco Varado en Cabo San Lucas. Recuerda sonriente que, en ocasiones, se juntaban hasta 40 personas y, dice, eran momentos inolvidables.

“Fue muy tranquilo crecer en San José del Cabo y en La Paz. Mi mamá me decía que, de chico, me entretenía haciendo caminitos en la tierra, a lo mejor de ahí salió la arquitectura”, dice. Recuerda el aprecio que tenía por algunos conceptos, momentos o escenas, y como influyeron en él hacia la arquitectura. “No me arrepiento en lo más mínimo. Me gusta, me gustó mucho mi carrera, estuve muy contento el día de mi graduación”.

Claudia: Hablando de arquitectura y sentados aquí, con el palacio municipal detrás, ¿qué representa el centro histórico de San José del Cabo en cuanto a la arquitectura y la conservación?

Christian: “Mucho cambio. No estoy muy de acuerdo con el último concepto o con el último diseño que se le dio a la Plaza Mijares, que es una plaza icónica en San José del Cabo. En sí, el conjunto de edificios, la zona y lo que representa, es algo que toda la gente lleva dentro; en especial, las familias nativas. Sin embargo, si tuviéramos la oportunidad de cambiar o transformar la plaza en algo similar a como lo teníamos hace varios años, creo que lo haríamos. Las familias nativas, en especial las que residen aquí cerca, ya no hay muchas, han vendido su patrimonio, sus casas, sus terrenos. Si pudiéramos cambiar el diseño de la plaza a como lo teníamos antes, yo creo que sí lo procuraría. Siempre es importante recordar, conmemorar las tradiciones y esta plaza tiene muchísima tradición”.

Claudia: ¿Cuáles son los valores primordiales en su vida que marcarán el tono de sus decisiones como presidente?

Christian: “Yo creo que podría mencionar decisión y firmeza. Son valores que mis padres me han inculcado a la hora de tomar decisiones, para tomar un rumbo u otro, porque nunca se sabe qué tan lejos se puede llegar. Tener firmeza en las decisiones te da un preámbulo de lo que puede venir más adelante, siempre tratando de anticiparse a lo que pueda suceder. El hecho de anticiparte a acciones o en actividades que puedan venir en un futuro puede darte un margen de ventaja para tomar el control de lo que realmente necesitas que suceda”.

En agosto de 2020 Christian contrajo covid-19. En ese entonces la pandemia seguía siendo una preocupación global con esfuerzos continuos para controlar su propagación. Sin embargo, el virus continuaba expandiéndose, la capacidad hospitalaria se encontraba al límite, el impacto económico y social había pegado duro y el horizonte de una vacuna estaba lejos. Sólo contábamos con la sana distancia, el cubrebocas y el alcohol en gel. En ese entonces, Christian era regidor en xiii administración y diputado local por el distrito xii, donde trabajó en la promoción de leyes y políticas. Tras dar positivo para covid-19, fue hospitalizado, intubado y se le indujo un coma por 10 días. “Un periodista me dio por muerto, se armó bueno el lío”, dice esbozando una sonrisa. “Cuando desperté creí que había pasado muchísimo tiempo, uno o dos años, así me sentí, no recordaba cómo había llegado al hospital, tampoco recordaba la fecha de mi cumpleaños”. Después de recibir tratamiento, finalmente fue dado de alta. Pero no terminó allí, ya que le llevó meses la rehabilitación.

Claudia: Viéndolo a la distancia, con el tiempo que ha pasado dela experiencia del covid-19, ¿qué aprendizaje te dejó haber estado hospitalizado?

Christian: “Fue delicado y sensible, pero apreciar la vida es lo mejor. Creo que a cualquiera lo cambia; valoras la vida mucho más, te da una apreciación que no tenías, valoras los momentos, tratar de tomarlos como vienen. Algunas personas llegan a comentar: “vivir la vida al máximo”, pero yo creo que se trata de apreciar los buenos momentos, es lo que se necesita tener presente siempre, no solamente en algún momento de crisis, enfermedad o vulnerabilidad”.

Claudia: Sin duda, ha sido un período desafiante. Y respecto a las experiencias que han forjado tu capacidad de liderazgo, ¿cuáles consideras que han sido claves?

Christian: “Creo que las decisiones difíciles en cualquier momento te llegan a forjar el carácter y te sensibilizan en cada tema. Obviamente la experiencia que llegas a tener en el transcurso de cualquier desarrollo profesional en cualquier ámbito te da una mayor perspectiva de lo que pudieras llegar a ser en cualquier momento crítico, de emergencia o de urgencia, y ésa es una de las condiciones de las que creo pueden ampliar tu agilidad o reacción de respuesta. Eso es lo importante en esos momentos difíciles, los que llegan a forjar el carácter para desenvolverte mejor en cualquier circunstancia.”

Claudia: ¿Fue una decisión difícil ser candidato?

Christian: “No, precisamente. Las condiciones sociales en las que nos encontramos en Los Cabos, a pesar de ser un desarrollo turístico a nivel internacional, no son las óptimas. En muchas ocasiones escuchamos que Los Cabos lo tiene todo y no necesita de nadie. La derrama económica y el nivel turístico es amplísimo y fuera de eso, en las colonias populares tenemos rezago social, y obviamente es una preocupación para todos nosotros, hablando como servidor público. Hay muchísimo por hacer para tener un futuro mejor”.

Related articles

spot_imgspot_img

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here