Escribir sobre el municipio de La Paz me trae gratos recuerdos de mi niñez. Hoy, se ve tan diferente, pero, a la vez, conserva muchas rancherías, poblados y comunidades que me hacen tener presente esos días.
El equipo de Tendencia tuvo la increíble oportunidad de recorrer la península y ser testigo de los colores e iluminación que hacen de Baja California Sur un lugar singularmente pintoresco. Es realmente un placer a la contemplación.
Imagina una isla de poco más de una hectárea de superficie –Isla Pardito— que alberga una amigable comunidad de alrededor de 20 habitantes, con una economía basada en los oficios del mar.
Al norte de las islas Partida y Espíritu Santo se ubica Isla San José, donde la práctica del buceo o la pesca es un privilegio. La magia de los tonos verdes y azules del mar otorgan un encanto especial a este archipiélago.
No es fácil en un par de páginas hacer una invitación a visitar este municipio de poco más de 20,000 km² —que es tan variado, tan extenso y hermoso— habitado por gente hospitalaria. Dicho esto, estoy seguro de que después de leer y apreciar los diferentes artículos y fotografías querrás viajar a esta península.
Y para muestra un botón: por supuesto la ciudad de la Paz, capital del Estado con toda su historia y actividad económica, playas hermosísimas, y una variada gastronomía. Rancho Las Cruces, es donde hace casi 500 años (1535) Hernán Cortes colocara 3 cruces pensando haber llegado a una isla, o El Rosario, conocido como Las Gallinas por la leyenda que cuenta que en las épocas de minería de la zona se encontró una pepita de oro en forma de huevo.
Ver para creer: los cocederos —estanques de precondensación a donde llega el agua del mar—, vestigios de construcciones y vehículos en la salina abandonada de Isla San José, rastros que resguardan el recuerdo de tiempos más prósperos. La fauna también es caprichosa, pues persisten en la isla subespecies de borrego cimarrón conocidas como ovis canadensis, que se distinguen por sus cuernos más cortos.
Imposible no mencionar el camino a San Evaristo que costea las playas de San Juan de la Costa frente a la Isla Espíritu Santo, donde además se observa la dinámica minera que hay detrás de la extracción de fosforita.
Cuando prepare su itinerario le sugerimos solicitar los servicios de guías locales, son quienes le van a contar historias y le mostrarán sitios recónditos que enriquecerán las vacaciones.
Ya lo dice la canción: La Paz puerto de ilusión… “también con el corazón, cansado de navegar, llegué a estas playas tibias y claras y anclé mis ansias para soñar” …